jueves, 6 de noviembre de 2008

Dead end


Dolor, dolor sin más y nada que me sea de consuelo.


La muerte de alguien cercano, nos hace pensar,

y nos enseña que todo no acaba como pensamos, y que cualquier minuto, puede ser el último de tu vida.

Que hay que aprovecharlo todo, cualquier momento.

Pero esto no quiere decir que debamos de vivir estresados,

sino que debemos valorar mucho más las cosas de lo que lo hacemos.


Pocas palabras son las que salen ya de mis labios,

y no consigo concentrarme ni encontrar algún tipo de inspiración...



Por lo tanto... hasta la próxima.